Introducción
La mente es una incansable máquina productora de pensamientos.
Es una potente herramienta que es útil para el desarrollo de actividades específicas pero que también puede ser bastante compleja cuando no está entrenada.
Por lo general, cuando estamos atravesando por alguna circunstancia que nos preocupa, nuestra mente se desborda en pensamientos.
El caudal de ideas se vuelve algo insoportable y no podemos dejar de pensar en determinada situación.
Nos quedamos atrapados en un interminable ciclo de pensamientos.
El conocer los diferentes niveles de la mente y de la consciencia te permite entender su funcionamiento.
Además, entender sus características y la manera como cada uno de ellos afecta tu vida es fundamental.
Cada nivel es responsable de la construcción de tu realidad y de la manera como experimentas la vida.
En este artículo vamos a hablar acerca de dos conceptos importantes que componen la mente para así entender sus características y funcionamiento.
La mente concreta
La mente concreta es la encargada de realizar los procesos básicos de pensamiento.
La utilizas en tu día a día para llevar a cabo las labores cotidianas.
La usas para llevar a cabo tareas específicas y todo aquello que conlleve una labor determinada y puntual.
Por ejemplo: escribir, leer, o comer algo.
Yo la estoy utilizando en este momento para comunicarme contigo, así como la utilice esta mañana para hacer mi café preferido.
También lo haré esta noche para cepillarme los dientes y leer un poco antes de ir a dormir.
Cada vez que le das uso a tu mente en una tarea específica y utilizas tus pensamientos para observar, analizar, clasificar, ordenar y en general para lograr llevar a cabo esa tarea, estás utilizando tu mente concreta.
La mente abstracta
Por otro lado, está la mente abstracta, esa mente que tiene la capacidad de realizar procesos de reflexión consciente.
Tiene la capacidad de cuestionar la realidad en la que vives, de viajar al pasado y al futuro y con la cual puedes hacer preguntas acerca de la existencia misma y de plasmar pensamientos precisamente abstractos.
Puedes hacerte preguntas como:
¿Quién soy yo? ¿Qué ocurre después de la muerte? ¿De dónde venimos?¿Dios existe? ¿Cuál es el origen del universo? ¿Hay vida en otros planetas? Etc.
Gracias a la mente abstracta tienes la capacidad de realizar este tipo de preguntas e interiorizar en ti mismo y tu mundo.
Puedes darle significado profundo a tu vida y crear tu realidad desde diferentes puntos de vista, puedes tener una experiencia de vida compleja y llena de significados profundos y abstractos.
Solo los seres humanos contamos con la mente abstracta, pues los demás seres vivos no andan cuestionando su existencia y no andan divagando entre el pasado y el futuro.
Un perro no se anda preguntando qué hará el día de mañana y a un gato no le importa lo que hizo o pasó hace dos meses o en determinado momento de su vida.
El resto de seres vivos simplemente están ahí, viviendo y existiendo en el presente, no saltan entre el pasado y el futuro y no cuestionan su existencia, no analizan o piensan acerca de su procedencia o destino, son y siempre serán simplemente presencia.
La mente y la experiencia de vida
La mente concreta, esa mente necesaria y gran aliada en nuestro día a día, es muy útil para llevar a cabo casi todas nuestras tareas y oficios de nuestro día a día.
Sin embargo, hay algo en lo que esa mente no es útil para nada y es fundamental empezar a entenderlo para así dejar de utilizarla en determinados casos o escenarios.
La mente concreta siempre está buscando fines y objetivos, y utilizará los medios necesarios para completar de la mejor manera determinadas tareas, por lo anterior la mente concreta es siempre utilitaria y está subordinada a una tarea específica.
Las personas nos hemos acostumbrado a analizar las diferentes experiencias de la vida desde la mente concreta.
Nos hemos acostumbrado a observar la amistad, el amor, los sentimientos, las emociones y en general la manera cómo interactuamos con el mundo y otras personas desde esta parte de la mente.
Pretendemos observar y experimentar la vida desde nuestra mente concreta en búsqueda de procesos lógicos y resultados predecibles.
Sin embargo, en mi experiencia, es al intentar racionalizar algo como el amor que la vida se puede complicar y convertir en una experiencia amarga, pues la mente concreta es especialista en darle sentido, orden y un fin específico a las cosas.
En otras palabras, la mente concreta es especialista en crear ideales, ilusiones y expectativas, esperando siempre que las cosas tengan un resultado puntual.
Por lo tanto, cuando las cosas no salen como se espera, viene la desilusión y los golpes de pecho.
La mente concreta no sirve en lo absoluto para comprender la vida.
No es para nada útil al momento de ver la vida y en su lugar y, por lo tanto, es la mente abstracta la que sí te permite observar y darle significado a tu vida.
Hay que aprender a darle a cada una de las áreas de tu mente lo que le corresponde, viviendo la vida desde la mente abstracta y dándole las tareas específicas y concretas a la mente concreta.
Al lograrlo, podrás disminuir notablemente la confusión que muchas experiencias y situaciones pueden generar en tu vida.
Debido a los afanes de la vida y a la sociedad en la que vivimos, las personas hemos olvidado por completo el desarrollo de la mente abstracta.
Nos hemos sumergido tanto en la mente concreta que le hemos delegado casi el 100% de nuestras vidas a esta parte del sistema de la mente humana.
El análisis, la observación y la toma decisiones desde ese ámbito y fenómeno concreto de la experiencia de vida y de la mente, trae por lo general turbulencia y sobre excitación en los pensamientos.
Lo anterior genera una vez más confusión, desilusión y estrés o malestar general en tu vida.
Por lo anterior, es fundamental que empieces a ejercitar tu mente abstracta y que empieces a observar tu vida desde ese ámbito mental.
Déjale las tareas concretas a tu mente concreta y experimenta la vida desde tu mente abstracta.
¿Cómo ejercitar la mente abstracta?
Para ejercitar la mente abstracta lo primero es entender y ser consciente de su existencia.
Además, solo por el hecho de estar leyendo este artículo ya la estás ejercitando.
Cada vez que cuestionas tu realidad y tus sistemas de creencia o formas de ver la vida, estás ejercitando esta parte de tu mente.
Cada vez que lees o escuchas algo sobre temas trascendentales o conceptos abstractos, tu mente abstracta se despierta y se ejercita.
La práctica constante de la meditación aporta al desarrollo de la mente abstracta.
Puedes aprender acerca de la meditación en este artículo.
No importa si crees o no en la información que estás recibiendo, lo importante es tener una apertura y disposición a la duda.
Es al permitirte el cuestionamiento, que esta parte de tu mente se ejercita y se hace más presente.
Con el tiempo y la profundización en temas trascendentales que activan tu mente abstracta, estarás más capacitado para observar la vida desde otros puntos de vista.
Podrás darte cuenta que por ejemplo las relaciones no tienen ningún tipo de regla, que no existe una duración determinada o alguna normativa en particular.
Que las cosas simplemente ocurren como deben ocurrir y que las expectativas acerca de la vida no deberían existir.
Conclusión
Abre tu mente y tu corazón, cuestiona tu realidad y permite que todo aquello que tal vez te parezca increíble se convierta en una posibilidad.
Expande tu consciencia y déjate sorprender por la vida.
Déjate sorprender de absolutamente toda la experiencia de vida que hoy tienes la posibilidad de observar desde infinitos puntos de vista.
Gracias por tu tiempo y hasta la próxima.
Gracias por este tema tan importante Lis caprichos del cuerpo emocional nos llevan a la mente concreta, sin pensar en nuestras vidas y sin pensar objetivamente
Así es, el tener consciencia de estos temas nos permite avanzar hacia lo que queremos. Gracias a ti por estar aquí. 🙂