Contenidos
- 1 ¿Qué es el despertar espiritual y cómo despertar la consciencia?
- 2 Introducción
- 3 ¿Qué es el despertar de la consciencia?
- 4 ¿Qué significa tener la consciencia dormida?
- 5 Practica la autoconsciencia
- 6 Presta atención a tus alrededores
- 7 Practica la meditación
- 8 Haz hatha yoga o ejercicios conscientes
- 9 Conecta con la naturaleza
- 10 Respiración consciente
- 11 Escucha mi PodCast
- 12 Conclusión
¿Qué es el despertar espiritual y cómo despertar la consciencia?
Introducción
Hola y bienvenido a otro artículo relacionado con el desarrollo personal, la espiritualidad, la meditación y todo lo que de alguna manera puede ayudarte a conseguir lo que deseas en tu vida.
Mucho se habla recientemente sobre el despertar espiritual.
Se habla sobre el despertar de la consciencia y la reconexión con nuestra parte intangible y divina.
Pero, ¿qué significa realmente despertar la consciencia? ¿Cómo podemos lograrlo?
Vamos a hablar acerca de esto y hoy voy a tratar de resolver estas preguntas y a compartir algunas de las prácticas que a mi me han ayudado a lo largo de este proceso y que espero también te puedan ayudar a ti.
¿Qué es el despertar de la consciencia?
Para poder hablar del despertar de la consciencia, debemos en primera instancia reconocer que somos seres espirituales teniendo una experiencia humana y no, humanos teniendo una experiencia espiritual.
En esencia somos espíritu, y dentro de nosotros hay una realidad divina e inmortal.
La consciencia es la expresión de esa parte espiritual que todos tenemos en nuestro interior.
La única manera de que esa consciencia se exprese en toda su amplitud, es estando plenamente en el momento presente, en el aquí y el ahora.
Mientras más vayamos reconectándonos con nuestra parte divina, con nuestro mundo interior, más irá aumentando nuestra consciencia y nuestra esencia espiritual.
Por lo tanto, el despertar de la consciencia está completamente relacionado con el “estar presente”, el ser conscientes de la impermanencia y el continuo transcurrir de la vida.
¿Qué significa tener la consciencia dormida?
Tener la consciencia dormida significa estar fuera del momento presente, divagando entre el futuro y el pasado, evadiendo la realidad y desconociendo nuestro verdadero origen.
Nos quedamos soñando con un futuro incierto, navegando en las preocupaciones del mañana, o lamentándonos con los recuerdos del ayer.
La consecuencia es que pasamos todo el día soñando, viviendo en realidades inexistentes, en momentos que ya ocurrieron, o en otros que aún no existen.
Literal nos estamos perdiendo la vida, pues no estamos en el momento presente.
Vamos por la calle como autómatas o como máquinas presas del sistema, actuando en piloto automático y sin ser conscientes de lo que realmente está ocurriendo.
Lo doloroso del asunto es que nuestra consciencia dormida es la causa de nuestro sufrimiento.
Sufrimos porque estamos ansiosos por el mañana o frustrados por el ayer, sufrimos porque en todo momento tratamos de cambiar o de controlar nuestro pasado y futuro.
Sin embargo, solo en el momento presente podemos hallar la verdadera paz que ya está en cada uno de nosotros, pues en el momento presente todo ocurre como debe ocurrir y todo está en perfecta armonía con lo que debe ser.
La vida es muy sabía, y todo lo que nos ocurre está ahí para nuestro beneficio y crecimiento, todo ocurre de manera perfecta para que evoluciones y avances hacia tu mejor versión.
Entonces, ¿Cómo se puede despertar la consciencia?
Veamos las 6 prácticas que te pueden ayudar a conseguirlo.
Practica la autoconsciencia
Difícilmente podremos tener consciencia de este mundo o de las realidades superiores que existen, si no somos conscientes de nosotros mismos y de nuestro cuerpo.
Para poder experimentar las realidades existentes que van mucho más allá de nuestros sentidos y de lo que nuestra mente puede comprender, debemos en primera instancia ser conscientes de nosotros mismos.
La autoconsciencia es estar atento al estado de tu cuerpo y a sus sensaciones, es prestar atención a los latidos de tu corazón, tu respiración, tus músculos y tus movimientos.
Pero también va más allá de eso.
Es estar consciente de todo tu estado interno: tus emociones, tus sentimientos y tus pensamientos.
El ejercicio de la autoconsciencia lo puedes empezar a realizar en cualquier momento, es algo que puedes integrar a las actividades de tu día.
Por ejemplo, cuando estés caminando, siente el contacto de tus pies en el suelo, observa como cada pierna se alterna al momento de dar los pasos, se consciente del modo como caminas.
Cuando estés sentado, siente el peso de tu cuerpo sobre la silla, fíjate si puedes sentir el material de esa superficie, en general, se consciente de la relación que tiene tu cuerpo con los diferentes objetos que toca y se consciente de su posición en el espacio.
Esta práctica también te puede ayudar a controlar emociones fuertes como la ansiedad y el miedo.
Cuando te sientas ansioso, presta atención a tu cuerpo y a cada una de sus reacciones.
Observa tu respiración, mira tus manos, trata de sentir tus latidos, escucha como el aire entra y sale por tu nariz, percibe todo lo que tu cuerpo hace y centra tu atención en esos procesos.
Verás cómo poco a poco la ansiedad cesa y la paz retorna al cuerpo, empezarás a sentir como la mente se enfoca en el momento presente y tu esencia espiritual se manifiesta.
Convierte este ejercicio en un hábito y empezarás a notar beneficios tanto físicos como mentales, en general te sentirás mucho menos estresado y preocupado, y por el contrario, conectarás con partes de ti mismo que potenciarán tu intuición, tu creatividad y la motivación por seguirte conociendo.
La autoconsciencia te permite conocerte en niveles mucho más profundos y es una herramienta clave para el despertar de la consciencia.
Presta atención a tus alrededores
¿Cuándo fue la última vez que prestaste atención al techo de tu casa, a las plantas de la calle, al cielo o a la textura de la ropa?
Pasamos gran parte del día distraídos, preocupados, pensando en escenarios imaginarios e ignorando la gran cantidad de detalles que hay en nuestro entorno.
Las prácticas de mindfulness nos llevan al momento presente, a disfrutar del aquí y el ahora, para contemplar lo hermoso de la vida.
Lo bueno de estos ejercicios, así como los de autoconsciencia, es que los puedes hacer en cualquier momento del día.
Puedes simplemente detener por unos instantes las actividades de tu día, para observar con detenimiento el entorno y los alrededores que te rodean.
Observa el material de la mesa donde te encuentras, o tal vez fíjate en los colores del plato de comida de tu almuerzo, o simplemente contempla y admira a la naturaleza.
Entre más vayas entrenando tu atención para dirigirla al aquí y al ahora, más irá despertando tu conciencia y más estarás disfrutando del momento presente, el único momento donde tu consciencia puede expresarse libremente.
La atención plena nos enseña a reconectarnos con el eterno presente para poder recibir las enseñanzas que cada instante tiene para nosotros, pues es ahí donde la vida se da a lugar y de donde realmente podemos aprender y evolucionar.
Practica la meditación
La meditación es una pieza fundamental para el despertar de la conciencia.
El que no medita, no despierta, así de sencillo.
La meditación es la mejor herramienta para conocer la mente, es el medio por el cual aprendemos a aquietar la charla mental para disfrutar del aquí y el ahora.
Es solo cuando la mente está en calma y en plena concentración, que podemos reconectar con nuestra luz interior para experimentar nuestra esencia divina y espiritual.
En síntesis, siéntate en una posición cómoda y disponte a meditar, cierra tus ojos, respira profundo y simplemente observa.
Mira como el aire entra y sale de tu cuerpo, mira cámo los pensamientos van y vienen, mantén tu atención en el momento presente, en tu respiración.
Cuando la charla interna empiece a cesar, lleva tu atención a un punto fijo. Este puede ser tu entrecejo, tu corazón, tu respiración o un mantra.
Haz esto por el tiempo que tú consideres, simplemente siente.
Una vez termines la práctica, empieza a mover tu cuerpo suavemente, y finalmente, abre de nuevo tus ojos.
Si lo deseas puedes mirar el siguiente artículo sobre la meditación y sus beneficios para que amplíes tu conocimiento y empieces a meditar cuanto antes: ¿Qué es meditar y cómo se hace?
Haz hatha yoga o ejercicios conscientes
El hatha yoga es una disciplina tradicional muy completa que busca la conexión entre el cuerpo y la mente.
Las posturas de yoga o asanas nos ayudan al despertar de la consciencia, pues nos reconectan con nuestro cuerpo físico de manera directa.
Es fácil pasar todo el día olvidándonos de nuestro propio cuerpo, por eso, practicar yoga nos ayuda a volver a pisar tierra para reconectar con el instante presente.
Es una forma de meditar en movimiento y de conexión con nuestro cuerpo.
Haz la rutina de yoga, de estiramientos o de ejercicios conscientes que más te agraden, lo importante es que prestes atención a las sensaciones y movimientos de tu cuerpo.
Otras alternativas incluyen el Qi Gong, el tai chi y cualquier otra forma de ejercicios conscientes.
Por ejemplo, también puedes salir a trotar o a respirar aire fresco.
Conecta con la naturaleza
La naturaleza tiene la capacidad de armonizarnos y maravillarnos, cuando la contemplamos con detenimiento la magia y milagro de la vida se hace presente.
Visitar lugares naturales nos reconecta con la tierra y sirve de alimento a nuestra consciencia.
Quizás hayas experimentado alguna vez, la sensación de ir a la playa o a la montaña y sentir como todas las preocupaciones y el estrés se desvanecen.
Trata de visitar, al menos una vez al mes, algún sitio donde abunde la naturaleza, un lugar donde haya árboles y flores y donde por algunos instantes puedas estar en paz.
Puede ser una montaña, una playa, un río, o incluso un parque cerca al lugar donde vives.
También puedes tener plantas en tu casa para cuidar de ellas, además te ayudarán a armonizar el espacio y a sintonizarte con la vibración de la naturaleza.
Respiración consciente
La respiración casi siempre es un proceso mecánico y automático. ¿Qué tal si intentamos respirar de manera consciente?
Inhala profundamente y siente como el aire llena tus pulmones.
Exhala suavemente, poniendo atención a cómo el aire se mueve dentro de ti.
Esta práctica meditativa la puedes realizar en cualquier momento y en cualquier lugar, pero te recomiendo hacerlo especialmente al amanecer, y justo antes de acostarte.
Algo que yo hago, es configurar una alarma en mi celular, para que me avise y recuerde a lo largo del día, el respirar de manera consciente.
Con tan solo 1 minuto de respiración consciente, varias veces a lo largo del día, estarás aportando a tu bienestar y al despertar de la consciencia.
Conclusión
Esas fueron las 6 prácticas que yo he utilizado en los últimos años para despertar mi consciencia y procurar disfrutar de la vida en el único momento que realmente tenemos, el momento presente.
Ten en cuenta que el despertar de la consciencia no es un proceso que se da de la noche a la mañana, por el contrario es un camino que toma tiempo y que requiere de dedicación, compromiso y autoconocimiento.
Es un proceso gradual que poco a poco aporta beneficios a tu vida, te vas sintiendo en mayor armonía contigo mismo y con el mundo que te rodea.
Entre más consciente seas, entre más estés presente, más fácil será hallar las razones para estar feliz, agradecido y conectado con la vida.
Para finalizar, te dejo este proverbio Zen:
Cuando camines, camina. Cuando comas, come.
Centra tu atención en lo que realmente estás haciendo y entrena a tu mente para estar en el momento presente, de ese modo estarás realmente experimentando el milagro de vivir desde la consciencia y desde la esencia espiritual que realmente eres.
Un abrazo y nos vemos en la próxima.
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