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La zona de confort
Motivación, evolución y desarrollo personal
Introducción
El comprender lo que comúnmente se conoce como la zona de confort es fundamental para para emprender un camino hacia la vida que realmente deseas
Este es uno de mis temas favoritos y, además, uno de los más importantes si deseas cambiar tu vida de manera que consigas vivir una vida diferente y llena de verdadera felicidad y plenitud.
El 98% de la población a nivel mundial vive en la zona de confort, solo el 2% ha logrado salir de ahí para cumplir sus sueños y tener una vida gratificante.
Vamos a mirar en primer lugar, que es la zona de confort y como funciona, así como las demás zonas que la acompañan y sus principales características.
De esa manera, podrás identificar en donde te encuentras en este momento y buscar la manera de avanzar hacia la siguiente zona, acercándote a tu propósito de vida y a la felicidad verdadera que con ansias te ha estado esperando.
Para hablar de la zona de confort debemos en primera instancia entender algunos conceptos acerca del funcionamiento de nuestro cerebro, para lo cual nos vamos a enfocar en el cerebro reptiliano o primitivo.
La prehistoria
Imaginemos por un momento aquellos tiempos en los que el ser humano aún vivía en las cavernas, en donde la supervivencia era muy diferente a como es la vida hoy en día.
Las grandes fieras, un ambiente completamente hostil y en general un contexto que amenazaba con acabar la vida en cualquier momento era el día a día de nuestros antepasados.
Tener que salir a cazar o recolectar alimentos, era una misión suicida con riesgos de vida o muerte, donde cada actividad implicaba una gran cantidad de habilidades y destrezas, las cuales forjaron y desarrollaron las características particulares de ese cerebro primitivo.
Para ese entonces, contábamos con solo ese cerebro (hoy en día se habla de 3), y las funciones del mismo eran las necesarias para cumplir con esas necesidades de supervivencia.
Este cerebro es el encargado de los instintos básicos que requieres para vivir.
Controla tu respiración, tu deseo sexual para fomentar la reproducción, tu sentido de pertenencia y la respuesta inmediata ante una posible amenaza, entre otros.
Es importante resaltar que hoy en día sigue haciendo parte de ti y sigue teniendo las mismas funciones que tenía cuando vivíamos en las cavernas.
Gracias a la evolución se fueron formando los otros dos cerebros y es por eso que hoy en día somos seres mucho más complejos.
Ahora bien, regresemos una vez más a aquella época de supervivencia e imaginemos algunas situaciones puntuales.
Estás de cacería, en búsqueda de alimento o simplemente dando un paseo por tus tierras (cosa que no creo que hicieran mucho).
De repente te encuentras con un tigre dientes de sable o algún depredador de la época, una fiera carnívora que ha puesto sus ojos sobre ti para disfrutar de su cena.
Tu cerebro de manera inmediata percibirá la amenaza y enviará una señal a todo el organismo para entrar en modo de supervivencia y poder escapar del peligro.
Enviará más sangre a las extremidades para que puedas correr despavorido.
Dilatará tus pupilas para que puedas ver mejor y en general potenciará tu organismo para poder escapar de la muerte.
El cuerpo humano no tiene la posibilidad de generar nueva sangre, por lo que la sangre que envía a las áreas donde se requiere, es tomada de otros lugares donde no es necesaria en aquel momento.
Debido a eso, tus instintos sexuales desaparecen momentáneamente.
Tu capacidad para pensar de manera racional también se ve anulada, y simplemente estás reaccionando ante aquella situación que amenaza con ponerle fin a tu vida.
Esto por supuesto ocurre de manera inmediata, pero más importante aún ocurre de manera inconsciente.
No es un proceso que tú decidas, es simplemente una reacción eficaz y necesaria que se da a lugar gracias a ese estímulo externo que recibiste, en este caso el tigre dientes de sable.
Los tipos de respuesta
Dependiendo de varios factores humanos que hay en cada ser, puede haber diferentes tipos de respuesta ante el estímulo y amenaza, los cuales se catalogan de la siguiente manera:
- Huir
- Paralizarse
- Confrontar
Tu personalidad, tu pasado, tu contexto y en general tus características influirán de manera directa en la reacción por la que tu cerebro y organismo optarán, pero siempre serán en función de lograr la supervivencia, finalmente es un caso de vida o muerte.
Es por eso que existe lo que conocemos como el miedo, y es gracias a esa amígdala y sus funciones de supervivencia que nuestra especie ha llegado hasta aquí y que tú puedes sobrevivir en el día a día.
Sin esas funciones primitivas es completamente imposible llevar una vida, y simplemente no estarías aquí.
Sin embargo, como te mencione con anterioridad en ti habitan 2 cerebros más, el límbico y el neocórtex.
No voy a entrar en detalle respecto a esos dos cerebros.
Solo te diré por el momento que son los encargados de las funciones superiores como el lenguaje, las emociones, la memoria, el razonamiento abstracto entre otras.
El ser humano en su proceso de evolución y supervivencia, se da cuenta que al formar grupos y colaborar con otros seres humanos, tiene muchas más posibilidades para sobrevivir.
Lo anterior, facilita la obtención de alimentos y la batalla contra los depredadores.
Es ahí donde nace la necesidad de pertenecer a un grupo, de ser aceptado e incluido en una manada.
La actualidad
Es momento de volver al presente y ubicarnos en la jungla actual, la jungla de cemento y la sociedad en la que vivimos.
Recuerda que en tu interior habitan estos tres cerebros, y que tu parte primitiva sigue funcionando de la misma manera que lo hacía en nuestros amigos cavernícolas.
¿Estás teniendo problemas con tu pareja?
¿Es posible que pierdas tu trabajo?
¿Tienes deudas?
¿Tienes que dictar una conferencia?
Bueno pues esos son los tigres dientes de sable con los que te ves enfrentando en este momento o en determinada situación de tu vida.
El punto es, que tu cerebro primitivo percibe la amenaza y activa los mecanismos de defensa para entrar en modo de supervivencia.
Sabe perfectamente que requieres de una pareja para conservar la especie y poderse reproducir.
Sabe que necesitas de tu trabajo tanto para obtener ingresos y como para poder comer, así como también la necesidad de pertenecer a un grupo y de cuidar a los tuyos.
Sin embargo, lo que ese cerebro no entiende, es que en esta ocasión y ejemplos que te pongo, no se trata de una situación de vida o muerte.
No entiende que tu vida como tal no está bajo amenaza y que hay otras maneras de solucionar o sobrellevar las circunstancias a las que te estás enfrentando.
Al no ser conscientes de estos procesos internos que todos compartimos, simplemente reaccionamos ante las situaciones y nos movemos entre las 3 posibles reacciones que te comenté con anterioridad.
Hay quienes reaccionan de manera agresiva, hay quienes evitan el conflicto a toda costa, y hay quienes simplemente se paralizan y no toman ningún tipo de acción.
Es eso lo que te mantiene en la zona de confort, es ese cerebro primitivo buscando tu “seguridad” y manteniéndote inmóvil en el lugar en el que te encuentras.
Claro está que hay ocasiones donde incluso en los tiempos de hoy nuestra vida si puede correr un peligro real y nuestro cerebro primitivo es nuestro mejor aliado, salvándonos de los amigos de lo ajeno, de un desastre natural o incendio, o de cualquier situación donde tu integridad física realmente esté bajo amenaza.
Sin embargo, recalco que las situaciones de vida o muerte no son el común del día a día y que el 98% de las demás situaciones no representan ningún peligro real de vida o muerte.
Cada vez que sientes que alguien te ataca verbalmente, cada vez que sientes que tu relación no funciona, cada vez que discutes con alguien, estos mecanismos de defensa se activan e imposibilitan ver las cosas con tranquilidad y cordura, literal nos comportamos como primates.
Es mediante la vida desde la consciencia y el autoconocimiento que puedes controlar estos mecanismos para no necesitarlos cuando no son necesarios y así poder tomar las decisiones adecuadas y de manera oportuna.
Todo lo que te he explicado hasta este punto resume de manera muy general pero efectiva, el concepto del miedo, su ubicación, sus orígenes y sus detonantes.
Cualquier actividad, experiencia o situación que active así sea de manera mínima este mecanismo, generará en ti una respuesta desde esta parte de tu cerebro.
Es ahí querido amigo, donde nace y se estructura la llamada zona de confort, es ahí donde tu cerebro primitivo ha encontrado la manera de estar tranquilo, la manera de estar en control y de evitar la activación de mecanismos que conllevan a un gasto de energía inmenso.
Lo más peligroso de estar en la zona de confort, es que se siente segura y confiable.
Sientes que tienes el control y que todo anda bien, pero créeme, te estás perdiendo de un mundo de posibilidades que se encuentra unas 4 zonas más allá.
Un mundo que solo trae plenitud y felicidad.
Viví durante 33 años de mi vida, una vida aparentemente bajo control, pero donde realmente existía el autoengaño y las excusas.
Siempre hubo un vacío interno y la vida simplemente no tenía el sabor que hoy he logrado descubrir, una vida basada en el amor y no el miedo.
Miremos las zonas con más detalle:
Las zonas del desarrollo personal
La zona del miedo
Junto a la zona de confort y vigilando esa frontera sin descanso alguno, está precisamente la zona del miedo, una zona oscura y misteriosa que nos controla sin siquiera darnos cuenta.
Es en esa zona donde se encuentran albergados tus miedos, tus inseguridades y todo aquello que prefieres evitar e ignorar.
Por lo general las personas que se encuentran en esta zona, son personas inseguras, llenas de excusas al momento de intentar cosas nuevas, con falta de confianza y con baja autoestima.
Además, se comparan con el resto de personas y buscan su aprobación, su vida es vacía y no encuentran la manera de salir de ahí o de comprender lo que realmente ocurre, el miedo es el común denominador.
Como puedes ver en la siguiente gráfica, la zona que sigue es la de aprendizaje.
Una zona maravillosa donde realmente empiezas a descubrir un mundo increíble y lleno de oportunidades.
La zona de aprendizaje
Para poder pasar a esta zona, tuviste que haber abrazado tus miedos.
Tuviste que haber superado tus límites y haber tomado una decisión consciente de querer avanzar.
Es la etapa más difícil y conlleva un esfuerzo y convicción determinantes.
Por lo general ocurre cuando las personas simplemente se agotan de vivir en lo mismo y de llevar una vida de sufrimiento.
Pero no esperes a llegar a eso, realiza un proceso de introspección y sal de ahí antes de que sea la vida la que te obligue a hacerlo a través de situaciones dolorosas y complejas.
Busca en tu interior aquello que realmente te motive, un sueño que te desees tanto y genere tanta pasión en ti servirá de trampolín para salir de esa temida zona.
Una vez lo logres, te enfrentarás a nuevas experiencias y desafíos, ampliarás tu conocimiento y empezarás a descubrir tus talentos y habilidades, empezará tu proceso de transformación.
Gracias a eso podrás pasar a la zona de crecimiento, donde vivirás en un estado constante de felicidad, de plenitud y confianza.
Podrás encontrar tu propósito de vida, cumplir tus sueños, y evolucionar para vivir desde la consciencia.
La zona de crecimiento
Te garantizo que tu vida será otra y aunque te ocurran situaciones dolorosas o complejas, las verás como oportunidades y como parte del plan perfecto de la vida.
Nunca más será desde el miedo.
Tu cerebro habrá adquirido o recuperado la plasticidad cerebral y tendrás el control total de tu vida. (de hecho, ya no será necesario controlar nada, todo fluye)
Para mí, ha sido la experiencia más maravillosa de toda mi vida.
He descubierto a un ser intangible que siempre ha estado en mi interior, pero que tenía prisionero por el miedo.
La vida ha tomado otro significado, la motivación y la energía vital son ahora el común denominador y estoy experimentando la zona de crecimiento en todo su esplendor.
Ha sido un proceso de introspección y descubrimiento constante, un proceso basado en la vida desde la consciencia y el amor.
Mira para adentro, identifica tu zona, conócete y camina por el sendero de la vida para convertirte en quien realmente eres.
¡Recuerda, el primer paso no te lleva a donde quieres ir, pero si te saca de donde estás!
¿En qué zona estás?
¿Qué te falta para pasar a la siguiente?
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Espero que esta información sea un aporte a la evolución de tu consciencia.
Que sea útil para que tomes impulso y sigas avanzando hacía la transformación de tu verdadera esencia.
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Bendiciones: Andrés G. ❤️