Contenidos
- 1 La importancia de los hábitos
- 2 Pero, y entonces ¿Cómo lograr cambiar los hábitos?
- 3 El cerebro y la importancia de los hábitos
- 4 Pero, y ¿Cómo nos motivamos?
- 5 1. Beber agua todos los días
- 6 2. Hacer ejercicio todos los días
- 7 3. Comer saludable
- 8 4. Leer todos los días
- 9 5. Meditar todos los días
- 10 Escucha mi PodCast
La importancia de los hábitos
5 hábitos que cambiaron mi vida
Entender la importancia de los hábitos es fundamental para mantener un estilo de vida saludable y respaldado, es esencial si deseas tener una vida plena y en la que logres conseguir lo que te propones.
Durante muchos años de mi vida tuve grandes sueños y metas, aspiraciones por las que supuestamente trabajaba día a día pero que por algún motivo no conseguía los resultados deseados.
Bueno, en gran medida fue debido a mis hábitos y la falta de coherencia entre ellos y lo que deseaba con tantas ganas en mi interior.
Me encantaba ver televisión, en especial películas de acción o series de televisión como The Big Bang Theory o Friends, comedia en general.
Los fines de semana eran para descansar (quedarme recostado viendo más televisión), y las noches para salir de rumba o a dar una vuelta con algunos amigos y tomarme unos tragos.
Nunca fui amante de la lectura y lo que más leía era la información que me entregaban las redes sociales a través de mi celular.
Mis hábitos alimenticios dejaban mucho por desear, pues amaba la comida rápida sobre todas las cosas y una buena hamburguesa doble carne con todo, más papitas fritas y una Coca-Cola helada fue siempre mi elección favorita.
Actividad física casi nula, donde en mis años de empleado el mayor desplazamiento era de la cama al carro, del carro al escritorio y lo mismo de regreso.
Y ni hablar de cuando decidí emprender y trabajar desde casa, pues ahora solo debía dar dos pasos de la cama al escritorio y lo mismo de regreso.
Si hablamos de espiritualidad, meditación o cualquier tema relacionado con el desarrollo personal mucho menos era algo presente en mi vida, pues como buen ateo y ser cuadriculado, eran conceptos que no encajaban de ninguna manera con mi forma de pensar en aquel entonces.
Lo se, al leerlo y verlo desde afuera es sencillo, el poder ver porque no lograba conseguir mis metas y mis sueños desde afuera es fácil, pero en aquel entonces no lograba comprenderlo.
Me gustaba imaginarme o proyectarme con una mejor apariencia física, siendo un exitoso empresario y llevando una vida de revista.
Además de estar persiguiendo los sueños equivocados (en mi caso), mis hábitos jamás me iban a permitir lograr alguno de esos propósitos de vida.
¿Cómo iba a tener una mejor apariencia física si engullía como un pato cada hamburguesa que se me cruzaba por el camino, tomaba cerveza como un profesional y en mi tiempo “libre” no me despegaba del televisor o celular?
Levantarme temprano siempre fue un imposible y mi cuerpo estaba tan oxidado que cualquier tipo de ejercicio físico estaba fuera de discusión y las excusas siempre ganaban.
Pero, y entonces ¿Cómo lograr cambiar los hábitos?
Es primordial entender un par de cosas antes de entrar en materia y de ese modo si empezar a aplicar los nuevos hábitos que deseas incorporar en tu vida.
Lo primero es medir el nivel de motivación en el que te encuentres, hacer un alto en el camino y evaluar de donde vienes, dónde estás y para donde vas.
¿Qué has logrado en los últimos 2 años?
¿Has tenido cambios positivos significativos?
¿Eres feliz actualmente? Vamos, con la mano en el corazón, ¿realmente feliz?
¿Tienes claras tus metas o sueños?
¿Tienes un plan para llevar a cabo esas metas?
Si estás leyendo este artículo, lo más seguro es que estés buscando información que te ayude o permita lograr el cambio que deseas en tu vida, por lo cual la mayoría de preguntas que enuncie con anterioridad pueden causarte algún tipo de duda, no pasa nada, ese es el punto de partida.
Cuando me hice esas preguntas, pude darme cuenta de lo plana, rutinaria y aburrida que era mi vida, además de ver con un poco de miedo que no tenía ni idea para dónde iba o lo que realmente quería.
Una vez más, no pasa nada, así tenía que ser hasta ese punto, y había llegado el momento de cambiar.
Me di cuenta que no era para nada feliz (aunque creía que si lo era) y que en mi interior había un vacío inmenso, que, a pesar de tener un buen trabajo, unos ingresos estables, una pareja y muchos amigos, ese vacío era mucho más grande que todo eso.
¿Por qué no me di cuenta antes de todo esto?
Precisamente por los hábitos, en este caso los malos hábitos.
El cerebro y la importancia de los hábitos
Nuestro cerebro es una máquina ejemplar y perfecta que procesa información de una manera impresionante y a velocidades inimaginables, y como máquina perfecta también es experta en el ahorro de procesos y de energía.
Además, acompañado de nuestra mente, el ego y los sistemas de creencias prácticamente es un sistema automatizado que cumple con su función a toda cabalidad.
Tu cerebro siempre va a encontrar la manera de ahorrarte energía, de evitar tener que trabajar y por lo tanto de mantenerte lo más quieto posible, o en lo que coloquialmente se conoce como la “zona de confort”.
Y ahí estaba yo precisamente, abrazando mi zona de confort y haciendo lo mínimo por cumplir día tras día.
Solo al momento de comprender esto que te comparto, al momento de investigar y empezar a entender cómo funcionaba mi organismo y particularmente mi cerebro, fue que pude salir despavorido de tan temida zona.
Más de 20 años de malos hábitos estaban a punto de ser reemplazados por nuevas rutinas, y eso no le gusta a tu cerebro, mucho menos a tu ego y estilo de vida.
¿Es aquello que deseas lo suficientemente grande o importante para ti?
Cuando ponemos los ojos sobre una meta poderosa, que nace desde las entrañas, la motivación inmediatamente sube y tenemos un aliado para combatir a nuestros viejos hábitos.
Es desde la motivación donde tenemos un punto de partida para así no sucumbir ante los deseos y los pensamientos que con toda certeza llegaran para convencernos de que es mejor quedarnos quietos, de mantenernos “seguros” en el lugar en el que estamos.
Pero, y ¿Cómo nos motivamos?
Lo primero es tener claro lo que realmente deseas, tener claro lo que deseas lograr en tu vida, pero permíteme ser un poco más específico en este punto.
Es muy importante que esa motivación y esos deseos estén alineados con tu verdadera esencia, con tu verdadero yo y con tu ser.
Lo sé, suena muy místico y espiritual para muchos, lo fue también para mí, pero créeme, ahí está el secreto.
Algo que te puede ayudar a entender un poco más este concepto, es la ecuación del ser, el hacer y el tener, la cual puedes ver aquí.
Cuando logramos identificar lo que realmente queremos SER, vamos a poder dedicarnos a HACER algo que nos apasione, para luego TENER lo que tanto deseamos.
Debes lograr identificar tus dones y talentos, potenciar tus habilidades y desempolvar tus destrezas.
El ritmo de la vida nos lleva a olvidar y abandonar todo aquello que cuando niños o jóvenes se nos daba con facilidad, dejamos de dibujar, de escribir, de cantar, de bailar, y en general, de hacer aquello que realmente nos llenaba el alma de dicha.
Es momento de recordar y volver a los orígenes, de revivir aquello que tanto te apasiona y de ir poniéndolo en práctica.
No vayas a pensar que tengo algo en contra de las hamburguesas, o de los programas de televisión y la buena compañía, para nada, pero cuando esas actividades se convierten en hábitos es cuando nuestro cerebro las adopta como un estilo de vida.
Muy bien, ya tenemos algunos puntos más claros, así que déjame compartirte los 5 hábitos que cambiaron mi vida para siempre.
Hay muchos más, pero estos 5 fueron la base de todo mi proceso de transformación.
Ninguno es más importante que el otro, por lo que no están escritos en orden de importancia, si no por el contrario todos se complementan entre sí, veamos.
1. Beber agua todos los días
Algo tan sencillo pero que la gran mayoría de personas no hacemos con juicio a lo largo de nuestra vida.
Otros dirán que obtienen el agua necesaria de los alimentos o jugos que consumen o cómo la mayoría simplemente desconocen el tema.
Según la organización mundial para la salud OMS, debemos consumir un total de 2 litros de agua al día a parte de la que tiene los alimentos o demás productos que consumimos, así es solo agua, sin nada más.
Fue cuestión de un par de semanas y comencé a sentir los cambios en mi organismo, mi cuerpo se sentía agradecido y por supuesto hidratado.
Al ir experimentando estos cambios la motivación se ve incrementada y más refuerzos se unen a la tarea de cambiar los viejos hábitos.
Los dos litros de agua se deben consumir a lo largo del día, desde que te despiertas hasta que te alista para ir a la cama, y si, ya sé lo que estás pensando, haremos uso del baño con más frecuencia y esa puede ser una tarea abrumadora, pero vamos, tus metas son mucho más grandes que eso ¿verdad?
Además, de eso se trata, veámoslo con más detalle.
Algunos beneficios de beber agua todos los días:
- Ayuda a tus riñones
- Mantiene la temperatura corporal
- Previene el estreñimiento
- Lleva Nutrientes y oxígeno a las células
- Lubrica las articulaciones
Estos son solo 5 de los muchos beneficios que trae el adoptar como hábito el beber agua todos los días de manera consciente.
Te repito, que en solo un par de semanas pude empezar a sentir los cambios y hoy en día es un hábito primordial en mi vida.
2. Hacer ejercicio todos los días
Este fue uno de los hábitos que me costó un poco más de trabajo, pues por obvias razones es de los que más consume energía y como ya te expliqué eso no le gusta a nuestro cerebro.
Me llenaba de excusas para no moverme y poder continuar con mi vida sedentaria, pero eso también estaba por cambiar.
Empecé con caminatas suaves, de unos 20 minutos o un poco más, y siempre acompañado de buena música para mantener la motivación.
Esto acompañado del consumo de agua, trajo muchos más beneficios que también se hicieron palpables a los pocos días de haber comenzado.
No tomar el ascensor y siempre irme por las escaleras, dejar mi carro en el lugar más lejano del estacionamiento, ofrecerme para todo lo que implicara caminar, fueron algunas de las estrategias que empecé a utilizar para mantenerme siempre en movimiento.
Luego compré un par de pesas y empecé a introducir una rutina diaria de media hora en la que me enfocaba solo en hacer ejercicio.
El hábito fue adoptado con éxito a las 4 semanas y hoy en día hace parte fundamental de mi vida.
Baje 15 kilos en aproximadamente 4 meses y estoy muy motivado y contento con los resultados.
Hoy en día tengo un entrenador personalizado y me entreno a diario para mantener la motivación y el estilo de vida que he escogido.
Algunos beneficios de hacer ejercicio todos los días
- Mejora la resistencia física
- Aumenta y mejora el tono muscular
- Mejora la autoestima
- Mejora la autoimagen
- Reduce la depresión
- Mejora la resistencia a la insulina
- Reduce la fatiga
- Ayuda a relajarse
- Incrementa o mantiene la densidad ósea
- Regula la presión arterial
- Mejora la flexibilidad
- Controla el peso
Desde aquel momento que tomé la decisión de incorporar una rutina diaria de ejercicio a mi vida, literal soy otro, lleno de energía vital y de motivación.
Es como haber nacido de nuevo y estar en un cuerpo que funciona mucho mejor y con el que estoy realmente a gusto. (y no lo digo desde la vanidad)
3. Comer saludable
Todo lo que comemos tiene un efecto directo en nuestro organismo, y tantos años alimentándome de la manera equivocada habían hecho su efecto.
Siempre tuve el colesterol alto, los triglicéridos por las nubes y los últimos exámenes ya advertían de una posible diabetes mellitus.
Quite por completo de mi dieta las grasas saturadas (comida chatarra), el azúcar y las harinas, e incremente el consumo de fibra.
Las verduras, las frutas, los frutos secos y los granos enteros se convirtieron en mi elección favorita, y todo eso acompañado de horarios.
Lo más difícil fue el primer mes, donde mi mente me seguía jalando hacia las tentaciones, me incitaba a darme gusto con eso que tanto me gustaba, pero mi motivación de cambio y mi plan de vida ya era mucho más grande.
Esto combinado con los dos hábitos anteriores trajo beneficios de manera casi inmediata.
Algunos beneficios de comer saludable
- Presión arterial regulada
- Disminución de padecer enfermedades cardiovasculares
- Reducción del deterioro de la memoria y otras funciones cerebrales
- Mejora del sistema inmune
- Reducción del estrés
- Regulación del tránsito intestinal
- Mejora del estado de ánimo
El comer de manera saludable se ha convertido en un estilo de vida, y cada día aprendo más sobre nutrición, sobre lo que cada alimento aporta a mi cuerpo y sobre lo que no debo consumir.
4. Leer todos los días
En este hábito pude corroborar que la motivación es la clave de todo, pues cuando empecé a ojear libros que realmente me gustaban, encontré un amor por la lectura que nunca imaginé que estuviera ahí.
Fue solo cuestión de dar con el tema que me apasionaba y el hábito de la lectura se incorporó a mi vida de manera inmediata.
Hago mucho uso de audiolibros, donde aprovecho mis rutinas de ejercicio para ir escuchando y absorbiendo temas, pero sin dejar de tener el libro físico conmigo.
En los libros hay una basta colección de conocimiento lista para ser consumida y es solo cuestión de tener hambre por ese conocimiento.
Algunos beneficios de leer todos los días
- Reducción del estrés
- Aporta conocimiento
- Estimula la creatividad
- Mejora tu escritura
- Estimula tu mente
- Mejora tu vocabulario
- Entretiene
- Mejora tu concentración
Busca un tema que realmente te apasione y sumérgete en el mundo de la lectura, los beneficios son inmediatos y los resultados increíbles.
5. Meditar todos los días
¿Meditar yo? ¿Conectar conmigo mismo? Eso es una locura decían mis pensamientos y creencias de aquel momento.
Pero ya he llegado hasta aquí, no tengo nada que perder así que vamos a intentarlo.
Para sorpresa mía pude descubrir un mundo invisible e intangible impresionante e igual de real que en el que vivimos, incluso mucho más real e infinito.
A partir de ahí pude iniciar un viaje de introspección y conexión interior que comenzó a general unos cambios en mí que aún me asombro al mirar al pasado.
Aunque todos estos hábitos son de suma importancia, y como mencioné con anterioridad todos se complementan y ninguno es más importante que el otro, creo que la meditación es el que mayores beneficios y resultados me ha traído, pero siempre y cuando esté acompañado de los demás.
Desde que me conecté con mi ser interior la vida ha tomado otro significado, la vida se ha convertido en una aventura llena de oportunidades y he encontrado la verdadera felicidad y plenitud.
Medito una hora apenas me despierto y siempre me quedo dormido mientras medito en las noches.
Algunos de los beneficios de meditar todos los días
- Bajar el nivel de estrés
- Aumentar la motivación
- Mejorar el sistema inmune
- Te hace más positivo
- Modificar la estructura del cerebro
- Reduce la impulsividad
- Permite el autoconocimiento
- Aumenta la empatía
- Aumenta la creatividad
- Aporta al aprendizaje
- Combate el insomnio
- Desarrolla la inteligencia emocional
- Mejora la toma de decisiones
Si deseas saber más acerca de los beneficios de la meditación haz click aquí.
La lista de beneficios podría ser interminable y como te mencione esto ha cambiado mi vida por completo.
Además, ha abierto un universo de experiencias que nunca imaginé que estuvieran ahí que me han ayudado a recorrer el camino hacía el éxito de una manera impresionante.
En conclusión, te invito a encontrar la motivación, a hacer un alto en tu vida y analizar lo que realmente te apasiona y quieres lograr.
A partir de ahí, agárrate a esa motivación y con mucho amor propio empieza a incorporar los nuevos hábitos en tu vida.
Cuando realmente entiendes la importancia de los hábitos y empiezas a cambiarlos, transformas tu realidad y tu manera de experimentar la vida.
Comenzarás a sentir los cambios y a transformar tu realidad de la manera menos esperada.
Todos somos seres compuestos de mente, cuerpo y alma y gracias a estos hábitos iniciales empezarás a dominar cada uno de esos componentes.
Cuando logres “dominar” estas 3 áreas te impresionarás de ti mismo y vivirás la vida que siempre has querido.
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Mil gracias por tu ser, por tu tiempo y por haber estado aquí conmigo.
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