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El ser, el hacer y el tener
La ecuación del éxito
En este artículo quiero compartir contigo la ecuación del éxito, la ecuación del ser, el hacer y el tener.
Siempre es un buen momento para empezar, para emprender, para reinventarse y buscar nuevas oportunidades.
La cuarentena del año 2020 es un escenario ideal para comenzar a hacerlo y sacarle provecho al tiempo que ahora tenemos en casa.
Así como el mundo se ha detenido es momento para que nosotros también lo hagamos.
A partir de ahí podemos descubrir nuevos caminos y experiencias.
Así que lo primero es hacer ese alto en el camino, respirar profundo y empezar a tener verdadera fe.
Llevamos años trabajando de manera en muchos casos desmesurada.
El trabajo se ha convertido en la principal actividad de nuestras vidas.
Tenemos muy poco tiempo para dedicar a nuestras familias, nuestros amigos, nuestros hobbies y en resumen a nosotros mismos.
El trabajo se convierte en una carga, una prisión en la que muchos de nosotros vivimos día a día y que en el fondo no somos felices.
¿Pero y entonces qué hacer?
Vamos a verlo con más detalle:
A muchos podrá sorprenderle la respuesta, pero lo que debemos hacer es nada, absolutamente nada, al menos por el momento.
Y ese es el gran truco de todo esto, no hay que hacer nada hasta no haber comprendido algo primordial.
Debemos detenernos de la misma manera que lo hizo el mundo, ser parte de ese alto al que nos vemos obligados en este momento.
Desde ahí podemos comenzar de nuevo o replantear lo que hemos logrado.
Es momento de orar, de meditar, de interiorizar y replantear nuestra situación actual y futura de manera calmada y desde nuestro ser.
La humanidad lleva siglos enfocando todos sus esfuerzos en el hacer y en el tener, realizando todo el proceso de la manera equivocada y dejando por fuera la parte de la ecuación más importante.
Al dejar este ingrediente fundamental de la ecuación por fuera, nos vemos sumergidos en interminables jornadas laborales que no aportan libertad y felicidad a nuestra vida.
Hemos sido programados para creer que para conseguir las cosas necesitamos de un esfuerzo desmesurado y partirnos la espalda para conseguirlo, pero no tiene porqué ser así.
Cambiamos nuestro tiempo por dinero y el tiempo es algo invaluable que jamás vamos a recuperar.
Somos seres perfectos y con características muy particulares y especiales cada uno, que cuando las ponemos a trabajar a nuestro favor y el de los demás, podemos vernos realizados y alcanzar esa libertad y felicidad verdadera.
Todos tenemos una serie de talentos y destrezas que están a nuestro alcance en todo momento, pero que seguramente por los afanes del mundo las hemos olvidado o dejado a un lado, o nunca las hemos compartido al mundo.
Todos y cada uno de nosotros las tenemos y si comenzamos ese proceso de análisis interior podremos darnos cuenta que ahí están y siempre lo han estado.
¿Entonces, cuál es ese ingrediente que falta?
El ser
Es en el ser donde realmente podemos descubrir y experimentar esa magnífica obra de creación que cada uno de nosotros es.
Es desde ahí donde realmente podemos empezar a desenvolvernos como individuos libres y con objetivos coherentes que brindarán un aporte significativo en nuestro contexto y sociedad.
Veamos entonces la ecuación y cómo se integra el ser en ella.
SER + HACER = TENER
Sea lo que sea que quieras hacer, realmente no importa cómo lo hagas, eso se te dará de forma natural si realmente viene desde tu ser.
Lo que realmente importa es que te sientas bien al hacerlo, que esté en completa armonía contigo mismo y que sea algo que viene desde tus entrañas, que te apasione.
Por lo general se escucha decir: Cuando yo tenga tal cosa voy a ser feliz, cuando yo tenga aquel trabajo me sentiré realizado, etc.
¿Y qué termina pasando? Que nunca obtenemos eso que tanto queremos, algo ocurre en el camino y no logramos conseguirlo. Nos frustramos.
Eso pasa porque en gran medida no sentimos desde nuestro ser, aquello que queremos y mucho menos hacemos algo para conseguirlo.
Si se tratara de tener para luego ser, no habría tantas personas adineradas pero que por dentro son miserables, tantos suicidios de gente millonaria que supuestamente lo tienen todo.
Y esto aplica para todas las áreas de nuestra vida, en las que también enfocamos todo en el tener y seguimos dejando por fuera ese ingrediente fundamental.
Quiero tener una pareja para ser feliz o no estar solo.
Quiero tener un hijo para dejar huella en el mundo.
Siempre es, quiero tener, quiero tener para….
Sea cual sea el caso, si nos saltamos la primera parte de la ecuación no vamos a conseguir aquello que queremos y el tener se vuelve una lucha donde debemos esforzarnos de manera exagerada para lograr lo que deseamos.
La mayoría de personas que han conseguido el éxito (y son felices de verdad), lo han logrado gracias a enfocar sus esfuerzos en el ser, para luego si pasar a tomar acción y obtener lo que desean.
Miremos entonces de manera más detallada la ecuación:
El ser
El Ser es la esencia que te caracteriza, son aquellos conceptos con los que te sientes identificado y en completa armonía.
Desde el ser identificas aquello que te apasiona y de lo que te sientes capaz, sabiendo desde tu interior que puedes lograrlo.
Es desde ahí que te reencuentras con lo que realmente te apasiona, te motiva y eriza la piel cada vez que lo haces.
Esa actividad, hobby o labor que nace en tus entrañas, debe estar sustentada en las capacidades, los talentos y destrezas que tienes para poder realizarla.
Es algo que incluso pagarías con tal de poder hacerlo, te gusta tanto que te entregas a ello sin importar entregar tu dinero a cambio.
Si logras enfocar toda tu energía en ese ser, en eso que realmente te motiva, te aseguro que el hacer es la parte más sencilla.
El hacer
El hacer se conforma de un conjunto de herramientas que están completamente relacionadas a ese conjunto de capacidades y talentos que cada uno de nosotros tenemos.
Una vez identificado ese ser, esa razón real y pura de nuestra esencia, podemos identificar de manera mucho más fácil todas esas herramientas.
La escritura, la lectura, el arte, la música, la familia, el deporte, etc.
Por ejemplo, en estos tiempos de cuarentena donde me he visto obligado a cocinar todo el día y varias veces en el día, he buscado contenido en internet relacionado al tema culinario, y con agrado en encontrado un sinnúmero de persona que han hecho del cocinar su pasión y estilo de vida.
Y no hablo de grandes chefs o reconocidos restaurantes, si no de amas de casa o hombres que simplemente disfrutan el arte de cocinar y lo comparten con el resto del mundo.
Una persona que hace este tipo de contenidos y lo hace de tal manera que tiene miles de seguidores es Tulio Recomienda (https://www.facebook.com/tuliorecomienda/)
Hay un sinfín de ejemplos en internet de personas que han encontrado en su ser la pasión de sus vidas.
Además gracias a las herramientas digitales o tradicionales logran llevar un mensaje y compartir sus experiencias.
Si tenemos bien identificado ese ser, la manera de hacer o ejecutar nuestros deseos, llega de la manera menos esperada y todo se va dando de forma muy natural.
El tener
Por último, tenemos el tener. Lo que todos tanto queremos y por lo cual tan duro hemos tenido que trabajar (hasta el momento), la recompensa por nuestro esfuerzo y dedicación.
Y por supuesto que es de suma importancia y por eso hace parte de la ecuación.
Sin embargo, con toda certeza te aseguro que esta parte se da por sí sola.
Si haces los dos pasos anteriores a consciencia, con entusiasmo y pasión, sin duda alguna van a haber resultados.
El éxito encuentra su camino y cuando menos lo esperas estás dedicado a algo que te apasiona y te comienza a traer los resultados esperados.
Tal vez buscas una retribución económica, reconocimiento o estatus, o varias de ellas, pero lo importante es que al final del ejercicio vas a obtener libertad y por lo tanto verdadera felicidad.
Si ya eres feliz, y haces las cosas porque eres feliz, 100% garantizado vas a tener resultados. No hay Pierde.
Algo muy importante para tener en cuenta es mirar como te paras frente a la vida.
¿Eres una víctima o eres responsable?
La víctima es aquel que se la pasa quejándose, culpando al otro, buscando lo malo en todo; es que el gobierno, es que el virus, es que es, que es que: La justificación siempre es externa y depende de los demás.
Incluso cuando pasa algo bueno, lo atribuyen a algo externo; que suerte tuve o menos mal recibí el auxilio del gobierno. Siempre externo.
¡No más víctimas!
La persona responsable es aquella que toma control y asume todo lo que pasa en su vida, entiende que todo empieza y termina en sí misma y que nadie más es responsable de su proceso.
Una persona responsable entiende que pase lo que pase está en ella tomar acción.
Está en ella decidir y actuar de cierta manera en cada circunstancia, mirando siempre para adentro y nunca para afuera.
¿Que puedo hacer para mejorar? ¿Cómo puedo cambiar esto a mi favor? ¿Cómo puedo aportar a determinada situación?
Seamos responsables en todo momento.
Entonces recordemos y sinteticemos la información.
Para poder tener, primero tuviste que hacer algo, pero para poder hacer algo primero tuviste que SER.
Primero tuviste que sentir desde lo más profundo de tu ser, eso que te apasiona e inspira, para luego hacer uso de las herramientas y talentos que posees y al final obtener lo que deseas.
Espero que esta información haya sido útil y de tu agrado y que puedas ponerla en práctica lo antes posible
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Nos vemos en una próxima ocasión.
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