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Amando la incomodidad
Desarrollo Personal
Introducción
En este artículo vamos a hablar sobre la incomodidad.
Sobre esas experiencias que preferimos evitar.
Esas personas que de alguna manera logran hacernos sentir incomodos, molestos, extraños y situaciones que en general nos afectan a nivel anímico y logran que nuestro día se arruine o cambie por completo.
Vamos primero a mirar la definición de cómodo o comodidad, las cual nos dice:
Que se hace, maneja, obtiene, lleva, etc., con agrado o facilidad y con poco esfuerzo, molestia o inconveniencia.
¿A quién no le gusta esa definición?
¿Acaso no queremos todos que cada parte de nuestra vida funcione con agrado, facilidad y sin inconvenientes?
¿Entonces, porque en muchas ocasiones es todo lo contrario?
¿Porque en algún punto la vida se complica y literalmente se vuelve incómoda?
Bueno, lo primero es entender que a nuestro cerebro le encanta la comodidad.
A nuestro cerebro le encanta lo conocido y es especialista en ahorrar energía.
Es una de sus funciones principales.
Hará todo lo posible por cumplir con ese ahorro de energía y permanecer cómodo en sus procesos.
¿Entonces qué tan cómodo estás en tu vida?
Y esta pregunta puede ser capciosa, pues, aunque suene contradictoria, es en esa comodidad que nos estancamos.
Es en esa comodidad que precisamente empiezan a suceder cosas para incomodarnos.
La vida se encargará de incomodarte.
Aparecerán experiencias que verás como desagradables o que preferirías no experimentar.
Pasarán cosas que acabarán con esa tranquilidad a la que estás acostumbrado y te verás obligado a tomar acción.
Es gracias a esa incomodidad, a esa experiencia, que te toca salir de tu zona de confort.
Es ahí que tienes la oportunidad de aprender, de cambiar, de evolucionar y de subir de escalón.
Es gracias a esas situaciones que etiquetamos como malas, que podemos convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos.
Sin ellas, simplemente seríamos los mismos en todo momento.
Es gracias a esas oportunidades que la vida nos obliga a ir más allá para conocer el universo de posibilidades y el abanico de oportunidades.
Gracias a esas personas que nos sacan de quicio, a esa pareja, cliente, jefe, familiar o amigo podemos ver lo que en nuestro interior no ha sido trabajado.
Es simplemente la manera como funciona el proceso.
Es simplemente parte de la evolución y del curso de la vida misma, por lo tanto, no tiene ningún sentido resistirse.
Todo lo que necesites para evolucionar en tu vida, llegará a tu vida por un lado o por el otro, quieras o no quieras.
Depende de ti convertir cada experiencia en algo doloroso e incómodo, o de interpretar cada situación como esa oportunidad que es.
Cada vez que te evades, cada vez que ignoras las diferentes situaciones de tu vida, tus sentimientos, tus miedos, tus preocupaciones, a determinadas personas, etc., estás llamando o atrayendo más situaciones similares que lo único que pretenden es que evoluciones en determinado tema, que aprendas una lección valiosa y precisa para poder continuar el siguiente nivel.
El juego de la vida
Míralo como un juego, el juego de la vida,.
Un juego muy serio por supuesto, pues es el juego tu vida.
Hasta que no tengas las habilidades necesarias, las destrezas requeridas y los poderes que necesitas para lo que sigue, no podrás avanzar de nivel.
Es en cada reto donde el autoconocimiento mejor se desenvuelve.
Es desde esa incomodidad donde puedes conocer facetas de ti mismo que antes no podías observar y mucho menos trabajar.
Así que, por un lado, la invitación es a entender que la comodidad o zona de confort, te mantienen estático.
Te atan a un estilo de vida “controlado” y lejos de tu crecimiento personal.
Te alejan de tu desarrollo como ser integral y ser libre.
Por otro lado, la invitación es a aprender a leer las señales de la vida.
A aprender a leer el código oculto que todas las experiencias tienen.
Cada situación o evento tiene un significado profundo de aquello que necesitas aprender.
Siendo así, no debes resistirte.
No debes ignorar lo que sientes y por el contrario debes procurar comprender el porqué y el para qué de lo que te sucede.
¿Qué me está intentando decir la vida?
¿Qué puedo aprender de esta situación?
Es en esas y otras preguntas donde adquieres experiencia, conocimiento y sabiduría.
Es ahí, donde adquieres poderes y lo necesario para el siguiente nivel.
Es cuando amas la incomodidad que avanzas en tu desarrollo personal.
Es ahí donde continúas con tu exploración interior y te conoces en niveles más profundos.
Mario Bros tuvo que superar cientos de niveles antes de poder rescatar a la princesa.
Fue en ese recorrido donde aprendió que las plantas carnívoras y tortugas podían hacerle daño, pero que las estrellas lo impulsaban hacía su meta.
La vida dejará de enviar ese mismo tipo de experiencias, esas personas o relaciones repetitivas desaparecerán.
Atraerás a tu vida otro tipo de situaciones que irán a acordes con tu nivel de consciencia.
Pero ojo, al ser más llevaderas, podrás caer de nuevo en la comodidad, indicándole a la vida que estás listo para más.
¿Cómo evitamos entonces que la vida nos siga dando golpes e incomodando?
Tomando tú el control.
Yendo un paso delante de ella.
Sin darle motivos para que sea ella la que tome el control y te envíe lo que necesitas.
Todos dentro de nosotros mismos tenemos la capacidad de cambiar.
Tenemos la capacidad de ver más allá de lo evidente y de estructurar un camino.
Puedes ponerte objetivos y metas claras en búsqueda de una vida plena, de esa vida deseada.
Todos podemos auto incomodarnos en todo momento para permanecer en la postura de oportunidades y aprendizaje continuo.
Tu tienes la capacidad de retarte en todo momento y de mantenerte fuera de la zona de confort.
Tu tienes la capacidad de crear la vida que quieres.
Rétate a ti mismo en todo momento.
Haz cosas que se salgan de tu cotidianidad y mantén la motivación en alto y con rumbo hacía lo que deseas.
Conócete para comprender tus miedos y romper tus límites y conoce la manera como funciona tu organismo.
Cambia tus hábitos para mejorar tu calidad de vida (puedes leer este artículo)
Por ejemplo, yo sé cómo funciona mi cerebro, y ahora tú también lo sabes.
Entiendo perfectamente como busca ahorrar energía y como prefiere los viejos hábitos y no los nuevos.
Por lo tanto, depende totalmente de mi, y de ti, de tu voluntad, de tu ser, de tus motivaciones, el obligarlo a trabajar bajo tus reglas y no las de él.
Para eso, todos los días realizo ejercicios o actividades que lo obligan a hacer las cosas de manera diferente.
Que lo obligan a desarrollar nuevas conexiones neuronales y que activan su plasticidad de manera natural.
Algunos ejemplos
- Ir hasta la cocina por un vaso de agua, con los ojos cerrados y de regreso a la habitación sin haberlos abierto.
- Bañarse con los ojos cerrados
- Cepillarse los dientes con la otra mano
- Salir de la cama por el otro costado
- Tomar caminos que nunca se han tomado, etc.
Son tareas muy sencillas pero poderosas que me incomodan y obligan a ver el mundo desde diferentes perspectivas.
Como te comentaba gracias a ellas puedo seguir conociéndome también desde otros puntos de vista.
Se puede poner tan complejo como desees.
Puedes empezar también a escribir con los ojos cerrados o con la otra mano.
Intenta practicar nuevos deportes.
Puedes aprender a tocar un instrumento o quien sabe, puedes incluso botarte de paracaídas.
Rétate, rétate y rétate.
Enamórate de la incomodidad. Es amando la incomodidad que consigues avanzar en el desarrollo personal.
Enamórate de los cambios, enamórate de las cosas nuevas.
Enamórate de cada reto, pues es haciendo todo aquello, que estás jugando el mejor juego del mundo, el juego de tu vida.
Identifica las plantas carnívoras y las tortugas que te detienen y agárrate de cada estrella para acercarte cada vez más a convertirte en quién realmente eres.
Te invito a que te incomodes, a que experimentes nuevas sensaciones y que a partir de ahí puedas conocerte cada día más y potenciar ese maravilloso ser que llevas por dentro.
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Muchas gracias por tu tiempo y hasta la próxima, un abrazo.