¿Te has dado cuenta cómo la mente es un incansable motor de pensamientos?

Que van y vienen y vuelven de nuevo,

¿y así durante el día, la noche, las semanas y los meses, incluso los años?

Y si estamos pasando por alguna situación compleja, una ruptura de pareja, por ejemplo, se vuelve imposible lograr apaciguar por un solo instante ese interminable ciclo.

Nuestra mente se infecta con el peor de los virus.

Se activan mecanismo y programas informáticos, al punto que nuestra vida pierde sentido.

Literal sentimos que nos estamos volviendo locos.

Yo he estado ahí, y he perdido la cuenta de cuantas veces.

Miles de situaciones donde mi mente no hizo más que rumiar como una vaca una y otra y otra vez los mismos pensamientos.

Ya sea viviendo en un pasado inexistente o en un futuro igual de inexistente.

Hubiera hecho esto, hubiera hecho lo otro, la próxima vez no haré esto, la próxima vez no haré lo otro.

Andamos por el mundo diciendo que estamos bien, que ahí vamos, pero en el fondo, bien al fondo sabemos que no es así.

Sin embargo, nos ponemos máscaras, disfraces y le mostramos una versión al mundo que hemos creado para no sentirnos vulnerables, para ser aceptados.

Dure años disimulando que todo estaba bien.

Aparentando que tenía el control total y absoluto de mi vida, que yo podía con todo.

Mientras tanto, mi mente me seguía teniendo preso en ese sin fin de pensamientos sin sentido.

Lleno de miedo, de envidia, de rencores y de arrepentimientos, de rencor, de mucho rencor, pero que realmente era rencor conmigo mismo.

Desde niños, somos programados para entender el mundo desde la culpa, desde lo duro que puede ser la vida.

Nos enseñan que hay que trabajar duro, que las cosas se consiguen con esfuerzo, que toca ser alguien y salir adelante, ¿te suena?

Todos esos cuentos los escuchamos y, pero más grave aún los creímos, nuestra mente los volvió nuestra realidad.

Mentira, todo es una mentira, es solo un programa en tu cabeza, un virus que está ahí de la misma manera que le sucede a una computadora.

Es momento de formatear el disco.

Es momento de borrar toda esa basura y dejar que el verdadero sistema operativo empiece a funcionar.

¿Crees que Matrix, la película, es ficción y nada más?

Es 100% real, somos esclavos del sistema, con programas en nuestra cabeza para darle energía a ese sistema, nuestro tiempo a cambio de nada.

Hay que entender, que las cosas no las compramos con nuestro dinero.

Las compramos con el tiempo que gastamos para conseguir ese dinero.

En cada pertenencia que tienes, hay un pedazo de tu vida, un momento en el que dejaste de estar con tus padres, con tus hijos, contigo mismo.

Con todo cariño, te invito a que empieces a reflexionar, a que empieces a despertar, a que te conozcas de verdad a ti mismo, si a ti mismo.

Empieza por analizar tus pensamientos.

Empieza por observar las palabras que salen de tu boca, empieza a ser consciente de lo que realmente eres.

¿Crees que te conoces? ¿Sabes por ejemplo que significa tu nombre? ¿Por qué te pusieron ese nombre?

No eres ni tus pensamientos, ni tus sentimientos, eso es solo una parte de ti, deja ya de identificarte con tu mente y empezarás a notar que eres mucho más.

Cuando dejes de identificarte con tus pensamientos y con tus emociones las cosas empezarán realmente a fluir, empezarás a ser tú, tu esencia, tu verdadero yo.

No eres lo que piensas, eres mucho más.

Sal de la Matrix, empieza a ver la perfección de la vida.

Entiende de una vez que nada pasa por casualidad, que todo tiene una razón profunda de ser, que no viniste a este mundo a sufrir, o a trabajar a cambio de tu tiempo, que la vida, Dios, el universo, todo funciona de manera perfecta para atraer a tu vida lo que necesitas para evolucionar, para crecer en consciencia, para que te conozcas a ti mismo y puedas ser realmente feliz.

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Ánimo ser intangible, yo he estado ahí, pero también aquí, no estás solo, todos somos uno y como unidad podemos lograrlo todo.

Bendiciones.